23/6/08

Hola


Lo reconozco, aunque no estoy dispuesta a superarlo.
En "cotillas anónimos" ya me avisaron: nadie se desprende de sus adicciones sin una auténtica voluntad por superarlas y, este, no es mi caso. Yo tengo auténtica voluntad por seguir enganchada al Hola de por vida.
El otro día, en el autobús, una chica de sobaco peludo y condición antisistema, leía una revista de ideología comunista. No sé si conocen este tipo de propaganda, compañeras...fotocopias en blanco y negro, parodiando en una durísima crítica a todo aquello que implique una pizca de capitalismo. un poquito de sistema...A mi lo único que me molesta de esta gente no es el sobaco peludo ni mucho menos. es más. a mi me parece bien que no se depilen(que bien que lo sufro yo, sometida como estoy a las absurdas normas de nuestra sociedad...)a mi lo único que me molestaría sería que me impusisen lo que tengo que hacer y, aunque no es el caso, hubo algo que me hizo sentirme un poquito agredida...
yo estaba en diagonal detrás de aquella chica y, mi propia naturaleza, me estaba provocando cotillear aquella propaganda. una de las parodias era de esta nuestra revista. el Hola en aquel chiste se llamaba "Mierda!". no pude leer la letra pequeña, pero me entristeció aquello...me empecé a replantear mi vida...lo que estaba haciendo con ella y la contradicción que podía suponer consumir ese tipo de prensa...Entonces, justo cuando estaba a punto de telefonear a la antes mencionada asociación de "cotillas anónimos" para curarme de esto...entonces ella, la sobaco salvaje, se agachó, y, abriendo la cremallera de su mochila de marca...sacó una tableta de chocolate Nestlé y, partiendo una onza, le ofreció el resto al su compañero antisistema. En ese momento tuve la conciencia de que nadie, nadie está libre de culpa.
¿Sabían que Nestlé es una de las multinacionales más hijas de puta?¿que le reclamó una deuda a etiopía cuando este país estaba pasando una de sus peores hambrunas?pues eso...No voy a dejar de comprar el Hola. Además, mi familia favorita es la de los Tyssen. Me fascinan. Una portada suya me parece algo irresistible. Me engancha. Me atrapa...
Hala!

2 comentarios:

Victoria Ascanio dijo...

Pues yo estoy contigo querida... Los los seudohippies comuneros en realidad son un cúmulo de contradicciones harto absurdas, como esta que has contado.
Al final hay cosas que nos hacen felices por que si, por que nos gusta mirar un poco lo ajeno y nos retroalimenta, por que estamos dispuestos a renunciar al desodorante pero nadie nos quita que el de nestle es el mejor chocolate, por que todos hemos comprado algún objeto decorativo absurdo e inneceario, y todos nos hemos marcado una pasada que otra en un cinturón o unos zapatos. Tdos somos hijos del consumo y cada uno tiene su pecado; y el mío también es el Hola y la Cuore!!!!

Yzma dijo...

esos especímenes hijos de familia bien con mucha pasta pero que deciden que lo más in es hacerse comunista... son lo que una buena amiga mía definió en su día como "jipijis"... gran palabro... y a mi lo que opinen los jipijis de la prensa del corazón, me trae bastante al pairo... y si, yo también soy de los Thyssen, para qué negarlo...